BARDO ESPEJO

De nuevo volvió,
esa frialdad del espejo...
recorrer su espina dorsal,
cual latigazo, harapos de piel.
Y ahí
estaba ella,
en su atmosfera deteriorada,
sacrificando en su mente
el ya raquítico
reflejo de belleza
huyendo de su tiempo,
comprendió al bardo espejo
unirse sin rumbo en sus ojos,
procesión de juventud gloria
y ...ahora engaño.

Ya caíste en las apocalípticas
sombras de la lumbre,
aquella lozanía marchita,
ya apenas queda resquicio
de tus turgentes senos,
de tus banas caderas
el declive
del arroyo…
ya seco.

Sumergida al nuevo lapso
ante la naciente contienda
que
debería lidiar,
la lente de sus nuevos vestidos…
ya rasgados.

Lo amó mil veces
en cada angulo
de pieles entrelazadas,
y ahora…,
¿cuál era su condena?..
¿que pecado en exceso cometió?…
pues al alba...
su amado se retiró.

y otra vez ,
el frío mercurio del espejo,
la anulo.

En su mente
solo anidaba una letanía,
proyectada en la cama ,
disimulo su aflicción,
las manos en su pelvis…
retorcida cual feto,
maltrecha el alma.
Y el peso de la noche...
encima de sus ojos,
lloró y lloró,
como una niña...
ignorando cual había sido
su error…
¿se entrego demasiado a ese amor…?

Retumbaba su infecundo grito
sobre su cuerpo y el aplastado techo,
Oculta de nuevo en su mundo...
increpó al silencio.

Le habían anulado el alma…
en tantas veces
que ya no ponía inclinar su rostro
al más digno pensamiento.

Ahora,
en sus amaneceres...
Sintió la helada mano de su pasado
concertó un reciente pacto…
en el reflejo de antaño.
Y
en su frente
armo la palabra
“libertad”.

la mano que azotó mil veces…
sus vísceras
la mano que había amado hasta
enfermar
ahora
era pasto de rencor
ahora,
ya no quería colmarla de gozo
ni bendecir el alimento
que su cuerpo lubrifico.

¡Ay!¿Si pudiera volver a nacer…?.
y renació!

Ya voy hacia otros labios...
otras manos
otros labios,
hacia otras viñas y lagos
donde sus incipientes arrugas
al ser contempladas,
no agrieten los ojos
y
sean
amadas.

Y su corazón de terciopelo…
se alteró de nuevo
ante la nueva senda…
ese bullicio que la quemaba
por dentro,
sed de venganza!
Eco de sangre…
fuego en su mirada!

Ya no soy,
la que
¡era!
Hombres
y
tierra
a
mis
pies.

Giro sobre la escarchada agua
cual torbellino renueva el viento
partida en dos mitades,
hielo y cuerpo,
quiso en ese instante…
quitarse su propia piel
escarbo en su memoria…
las andanzas
que
allí la habían portado
y
de repente…
sintió
lo más noble
de ella misma.

Su instinto se colmo de luz,
la desnudez del rio
el efluvio de la vida…
la oda de la madre tierra
danzaron con ella.
Y se acepto a sí misma.

Retomar el equilibrio
del camino
y empezar a recorrerlo
sin dar sexo por amor,
ni amor por sexo.
Solo ella,
tendría
la jurisprudencia
sobre
su
cuerpo.

Ya nunca más
seria
pasto de hienas
ni de extorsionadas copulas
ni mendigar
en las agrias bodegas
de brazos extraños
ni más reflejos en los espejos.

Allí sola..
por fin,
halló
en sus manos
la matriz
de
su
alma.