SIETE UMBRALES DEL VICIO

Gula…emborracharme
en tu lengua cubica sin límites
ávida,alimentar mis entrañas de ti
ser la fresca y cálida copa de cristal
en tus labios entreabiertos

Avaricia… en la hierba
palpable esmeralda de los campos
que nos restregamos
ramas y hojas
cual ciudad brillante
cae sobre nosotros

Envidia… por ser iracundo objeto
que acarician las yemas
de tus dedos
por ser un halo de brisa
una música, un papel
por ser tu garganta
que disipa las nebulosas ausencias…
por ser tu perfume
articulación de mi soledad
abono de mi existencia

Ira… de no ser tu prisión...
la cripta húmeda,
que hastió siente mi cuerpo..
sin el diluvio de tus parpados
flageando mi cuerpo.

Lujuria… sin interrupción
en las simas de tu sexo…
castrar la castidad
cual ramera…
copula en su cuerpo.
y expulsar tu estocada
ya chorreando entre mis ancas

Pereza…en retirar
la lengua del sudario de tu boca,
en descalzarme los pies
en la baldosa de tu epidermis,
perseguir indolente
los trazos de mi saliva
en algún lugar de tus abismos

Soberbia… de pertenecerte
en todos las flancos
de tu cuerpo y mente…
coagulo mis pecados tras de mi iris
en esa extensión
donde nadie puede acceder
dejame ahí…
en las rebeldes madrugadas,
bajo el peso de los parpados,
deja que nutra
errada o viperina
los silenciosos encuentros de los dedos.

Me burlo del cansancio...
y sin resquicio de penitencia,
bato las alas
hacia el sutil
umbral del vicio